¿Son compatibles la confesionalidad del Estado y la libertad religiosa?

Hace algunos días fui invitado a participar de la conferencia "The Legitimate Scope of Religious Establishment" [El alcance legítimo de la confesionalidad del Estado] en Venecia, Italia. El evento fue organizado por universidades de Estados Unidos, Israel e Italia, y en él participaron expertos en derecho y religión de todo el mundo.

El principal tema de discusión era la confesionalidad del Estado, es decir, la adopción del Estado de algún tipo de preferencia por una religión en particular. Este es un concepto muy amplio, que va desde la Iglesia de Estado (como ocurre en Inglaterra con la Iglesia Anglicana o en Suecia con la Iglesia Luterana) hasta los sistemas de semi-confesionalidad de algunos países europeos (como España) y latinoamericanos (como Argentina). Esto últimos declaman ser aconfesionales, pero en la práctica acuerdan a la Iglesia Católica una serie de privilegios que la diferencian de las demás.

La pregunta es ¿puede un Estado garantizar la libertad religiosa mientras privilegia a una religión por encima de las demás? Yo creo que no. El argumento principal es que cuando el Estado ofrece ventajas a una religión y no a la otras, automáticamente genera una desigualdad. Esta desigualdad afecta, por regla general, a las creencia minoritarias, que ya de por sí tienen bastantes dificultades para permanecer y desarrollarse. Cuando el Estado las pone en situación de desventaja legal no hace más que agravar el costo personal de pertenecer a esas minorías. Pongo un ejemplo: todas las personas tienen el derecho de cambiar libremente de religión. Sin embargo, cuando una persona debe decidir entre pertenecer a la religión mayoritaria (que cuenta con "facilidades" tales como tener un calendario laboral adaptado al calendario religioso, o no tener que aportar dinero porque el Estado se hace cargo de los gastos de la iglesia) o pertenecer a una religión minoritaria (debiendo enfrentarse a la posibilidad de perder el empleo o tener que abandonar los estudios por incompatibilidad entre sus creencias y las normas legales), el Estado está poniendo una carga innecesaria sobre la persona que hace que no sea completamente libre para decidir conforme a su conciencia.

Ese, de manera muy resumida, es el núcleo de lo que fue mi presentación en la conferencia. Las distintas presentaciones serán publicadas en forma de un libro de una serie de artículos en revistas científicas. Por lo pronto, aquí hay un resumen de mi presentación [en inglés], aquí una nota al respecto publicada por la Universidad Adventista del Plata, y aquí una publicada por Adventist Review.